De nueva cuenta, el destino de la galaxia entera depende de 5 patanes que tendrán que trabajar en equipo al ritmo de las mejores canciones de los ochenta. Ellos son Star Lord, Drax, Gamora, Rocket Racoon y Baby Groot, quienes regresan a la pantalla grande con la esperada secuela del éxito de taquilla de Marvel Studios en Guardianes de la Galaxia Vol. 2.
Al igual que muchas secuelas, Guardians of the Galaxy Vol. 2 es más larga, tiene más personajes, eleva las escenas de acción y sube la complejidad de la trama.
Es un bombardeo de imágenes que puede fatigar al espectador cuando alcanza sus escenas finales. Pero estos excesos no aminoran una realidad: Guardians of the Galaxy Vol. 2 es también la película más divertida del Universo Cinematográfico Marvel.
Es, además, la más lograda a nivel visual. Guardians of the Galaxy Vol. 2 se disfruta mejor en 3D. Sin duda, el filme es un buen ejemplo de cómo emplear esta tecnología para crear una experiencia inmersiva, de gran belleza plástica.
Muchas películas basadas en historietas se preguntan cómo lucirían estos personajes en un mundo real. Los ejemplos más notables son Logan (2017) y The Dark Knight (2008). Pero Guardians 2 busca la vía opuesta: saca provecho precisamente a sus orígenes en papel, al colorido de la página impresa.
La película es un delirio de colores, una space opera con planetas, trajes y personajes que estallan cromáticamente en la pantalla. Es una tendencia a la que también parece haberse subido otros filmes basados en cómics, como Valerian and the City of a Thousand Planets(2017) y Thor: Ragnarok (2017).
La fórmula perfecta
Hay que ser sinceros. Cuando se anunció por primera vez que habría una película basada en Guardianes de la Galaxia hace algunos años, muy pocos conocían quienes conformaban al equipo. Y lo que pasó de ser un grupo casi desconocido para la mayoría de los asistentes a las salas de cine, son ahora super estrellas del Universo Expandido de Marvel Comics.
Como ya no es necesario presentarlos, el guionista y director James Gunn acentuó los elementos que distinguen a cada uno de los protagonistas: Rocket es ahora 100 por ciento más irascible; Baby Groot es 100 por ciento más adorable; Drax es 100 por ciento más irreverente y desenfadado.
Esto no es malo, en sí. Guardians of the Galaxy Vol. 2 no necesita explicar a sus personajes. De allí que la historia transcurra con fluidez, sin desvíos. El foco del guión está en la aparición del Ego (Kurt Russell), quien se revela a los Guardianes como el padre de Peter Quill/Star-Lord (Chris Pratt).
Este hecho argumental es la estrella sobre la que gravitan el resto de las historias secundarias del filme. Podría decirse que el concepto de familia y los vínculos afectivos que de ella se derivan — ¿quién es más padre, el biológico o el que cría? — terminan erigiéndose en el centro emocional de la película.
La Ópera Espacial de Marvel Studios
Después de que vimos cómo se conocieron los personajes en la primer película y cuál fue el origen de algunos de ellos, ahora inicia con una aventura completamente dedicada a ellos. Trabajan como cazarecompensas, realizando trabajos como la eliminación de monstruos gigantes a cambio de dinero. Pero como sabrás, no todos los integrantes del equipo son 100% honestos y el robar algunos objetos valiosos meten en problemas a todos, por lo que son perseguidos por una raza llamada Los Soberanos hasta los rincones más lejanos de la Galaxia.
En su camino, Star Lord conocerá a alguien muy importante de su pasado: a su padre, interpretado por el veterano Kurt Russell. Poco a poco descubrirá porqué abandonó a su madre y, lo más importante, quién es él en realidad. Por si fuera poco, los Guardianes también son perseguidos por los Ravengers. Así que la película en parte es persecución y parte una historia de familia.
Más llamativa e innovadora que la historia es la propuesta visual de la película. La composición de los encuadres es de las mejores vistas hasta ahora en un filme de Marvel Studios. En ocasiones, los personajes lucen pequeños, minimizados por la magnificencia de los decorados.
Los efectos 3D amplían esta sensación de barroca hiperrealidad. Burbujas de colores flotan en el planeta de Ego. En otro planeta, la nieve intensifica la sensación de aislamiento de Youndu (Michael Rooker).
Este alarde visual opera en equilibrio con el humor que domina casi todas las escenas. Guardians of the Galaxy Vol. 2 no se toma a sí mismo en serio, y continuamente le recuerda al espectador que está ante una experiencia divertida e irreverente.
Lo que sí puedes esperar, es el característico sentido de humor que vimos en la primera cinta. La mayor parte de los chistes están distribuidos de forma equitativa entre Drax, Star Lord y Rocket Raccoon. Todos ellos tienen diálogos muy graciosos que hacen que toda la sala se suelte en carcajadas. Caso aparte es el de Baby Groot. Desde el final de la cinta anterior en el que está bailando en su maceta, sabíamos que en esta secuela iban a aprovechar el factor ternura del personaje. Y eso es justo lo que ocurre.
A Baby Groot le dedican varias secuencias de comedia para él solo, incluyendo los créditos al inicio de la película. Algunos de sus mejores momentos cómicos los pasaron durante el tráiler de la cinta, pero tiene otros guardados que le encantarán a los fans.
Y para resolver las dudas de muchos, sí están las tradicionales escenas post-créditos y son 5 de ellas. Así que no te levantes de tu asiento hasta haberlas visto todas.
Una colorida galaxia
El diseño visual y los efectos especiales son fantásticos. Te recomendamos verla en 3D y en IMAX si es posible para aprovechar al máximo la experiencia. Marvel Studios ya tiene dominada la cuestión de efectos en sus películas y con cada película nos sorprenden más.
Un caso destacado, es una escena en la que vemos al actor Kurt Russell de joven, que está hecho completamente por CGI pero no es perceptible a simple vista. Y a pesar de que sí se utilizan muchos efectos por computadora, los maquillajes de Gamora, Drax y Yondu Udonta siguen luciendo espectaculares.
En cuanto a la cuestión musical, sí cuenta con una banda sonora original y orquestada, pero como ocurre con todas las películas de Marvel Studios, pasa desapercibida y es olvidable. Lo que sí se quedará contigo son los temas de música ochentera que eligieron para ella. Escucharás temas clásicos de George Harrison, Cheap Trick, Sam Cooke, Electric Light Orchestra y Fleetwood Mac, entre muchos otros.
Conclusiones
Me parece que James Gunn, quien regresa como director, hizo algo sobresaliente y muy sólido con esta historia. Tiene un tema y una línea central por la cual se mueve y a través de la que desarrolla nuevas profundidades de sus personajes. Ya es bastante mérito usar la palabra “profundidad” en una cinta de este tipo, que tiene un mapache grosero y un tierno arbolito bebé que sólo repite “I am Groot” como personajes. Ese tema es la familia. Ese es el eje central de todo. Tanto la relación de Yondu con su tripulación de maleantes, la de Gomora con su hermana Nebula (Karen Gillan) y, por supuesto, la de Ego con Star-Lord. Todos ellos son personajes provenientes de familias disfuncionales, seres despreciables que, en cualquier otro contexto, serían los villanos y no los héroes. Pero todos ellos también necesitan del otro, necesitan de una familia, de alguien más, aunque no lo admitan.
¿Qué hace tan memorable esta película? Me parece que James Gunn, quien regresa como director.
Esta película logra construir más allá lo que ya conocíamos. Se nota que, sobre todas las cosas, la película quería explorar la humanidad de todos ellos (aunque la mayoría no sean humanos). Tiene una solidez dramática que su predecesora no tenía. Si bien aquella cinta nos hacía guardarle cierto cariño a los personajes, era más diversión que otra cosa.
Era la curiosidad de ver el génesis de unos héroes atípicos. Aquí el tema va más allá: cómo esos mismos personajes se relacionan entre sí y cuál es la importancia de la familia para ellos. Me atreveré a decir que ninguna película de Marvel Studios había logrado tanto impacto dramático. Esta cinta de verdad tiene la capacidad para conmover.
Ahora bien, esto no quiere decir que haya cambiado completamente de tono. Sigue siendo lo que esperaríamos: una serie de aventuras espaciales divertidísimas. Ego es el principal, pero también tenemos otras subtramas, diversas mini-aventuras podríamos decir, que con buenas secuencias y muchas bromas garantizan el entretenimiento de calidad que se espera. Sigue siendo una gran comedia y creo que hasta me reí más que en la anterior. Casi todo el peso humorístico recae sobre Drax, quien es fabuloso, sobre todo al lado de un nuevo personaje llamado Mantis (Pom Klementieff). No sé si esta cinta tenga más humor que la anterior, pero creo que sí. Me parece, incluso, que en algún punto se siente como demasiado, sin embargo, las risas que provoca son suficiente justificación.
“Guardianes de la Galaxia Vol. 2” es una aventura dinámica, colorida, llena de muy buenos visuales y bromas atinadas, rápidas e ingeniosas. Esa fórmula genial que ya habíamos visto en 2014. Se agradece que haya muy pocas (si no es que ninguna) referencias hacia las otras películas de Marvel. Resalta su cualidad única y su capacidad para sostenerse sin la ayuda de los otros héroes. Pero más que repetir lo mismo, más que hacernos reír, su principal cualidad está en llevarnos más allá. Los personajes son el corazón de esta aventura.
Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una película muy entretenida y divertida. Está llena de nostalgia, acción y mucha comedia. Mantiene el estilo de la primera cinta y sigue paso por paso lo que hizo que fuera un éxito.
A pesar de que tiene escenas que pudieron ser más breves y de que la trama tarda en despegar, sí pasarás un rato muy agradable al verla.
Lo que nos hubiera gustado, es que encajaran a los personajes un poco más en el Universo Cinemático de Marvel, pero parece que dejarán eso para otras películas.
El Prof de Compu 